Hace unos 10 años visite la tumba de Antonio Machado en Colliure, me impresionaron la tranquilidad del lugar, el respeto y el sentimiento de los mensajes que mantenían viva la tumba, ahora lo recuerdo y renuevo mis deseos de volver.
Este fue el último verso que escribió:
“Estos días azules y este sol de la infancia“.
Y aquí el comienzo de «Caminos», unos versos que me gustan.
De la ciudad moruna tras las murallas viejas, yo contemplo la tarde silenciosa, a solas con mi sombra y con mi pena.
Un artículo interesante sobre sus últimos días: en El Publico.
Muchos de sus poemas pinchando aquí.