Comienzo el año con dos gráficas, una que muestra la capacidad que ha tenido la ciencia para paliar los efectos del coronavirus y controlar su expansión y la otra que nos alerta, que obliga a los gobiernos a poner todos los recursos necesarios y a poner urgentemente las medidas que recomienda la ciencia para frenar el cambio climático.
La COVID bajo cierto control.
El coronavirus ya es endémico en el planeta Tierra. La pandemia no ha terminado oficialmente, pero todo es distinto. Globalmente, la proporción de muertes por COVID nunca había sido tan baja desde el inicio de la crisis. Tras dos olas Ómicron, la mayoría de países han conseguido capear los peores efectos mediante las vacunas –con mejor o peor tino– y la inmunidad adquirida tras este tiempo (vía vacunal o natural) mantiene los contagios, aparentemente, bajo cierto control. (Información extraida de NEWTRAL).
La temperatura en España sigue subiendo.
2022 ha sido el año más cálido en España desde, al menos, 1916, con diferencia respecto a los inmediatos seguidores (2017 y 2020). Es la primera vez que la temperatura media anual supera 15 ºC. Hasta 2011, no se había llegado nunca a 14,5 ºC. (Información extraida de AEMET).